El uso de plantas con efectos medicinales se remonta a cientos de años atrás y sigue vigente por los beneficios que las plantas han demostrado. Uno de los casos más emblemáticos es el uso del Cannabis o, como se conoce comúnmente, de la Marihuana. Sin embargo, hasta hace poco existían fuertes restricciones para su uso, incluso con fines medicinales.
La reciente promulgación de estrictas leyes y regulaciones para su control, principalmente en Estados Unidos y Canadá, proyecta al cannabis como una de las industrias de mayor crecimiento en los próximos años. Su legalización ha ido acompañada de innumerables estudios que han demostrado la eficacia terapéutica y la seguridad del uso recreativo de los cannabinoides.
Hoy en día, la industria está explorando muchas otras aplicaciones como fertilizante, o como suplementos alimenticios o cosméticos. En cualquiera de estas aplicaciones se requiere que el cannabis presente unos niveles de pureza adecuados al uso al que se destina.
Método de extracción en seco de la marihuana
La extracción de la marihuana se realiza por dos métodos principales: a través de la extracción con disolventes industriales o a través de la llamada extracción en seco. La extracción en seco es una forma más natural y pura de obtener los tricomas de los cogollos y flores femeninas donde se concentran los cannabinoides.
Métodos de extracción en seco
Se trata de extracciones puramente mecánicas realizadas por prensado, frotado o tamizado.
Una forma tradicional de presentación de la marihuana son los ladrillos. Era un método muy utilizado antes de la legalización del consumo de cannabis, ya que era una forma de compactarla para facilitar su transporte oculto. Consiste simplemente en el prensado por medios hidráulicos de todo el material de la planta, por lo que su pureza suele ser muy baja.
El frotamiento es la forma más artesanal de obtener cannabinoides. Los cogollos y las hojas se frotan hasta que las manos se impregnan de las resinas de la planta, que son muy pegajosas. Estas resinas están contenidas en los tricomas glandulares que cubren densamente los cogollos y las flores femeninas. Posteriormente, con movimientos circulares de los dedos, los residuos que quedan en las manos se acumulan formando pequeñas masas que luego se unen para obtener otras más largas.
Por último, otra técnica tradicional es el tamizado. En este método de extracción se tamiza el material vegetal para obtener los tricomas glandulares. En las extracciones caseras, las flores y los cogollos de marihuana se colocan en coladores caseros y se agitan sólo con el uso de las manos. En el caso de la extracción industrial, se utiliza un equipo de cribado más sofisticado.
Equipo de cribado para el cannabis
Los compuestos químicamente activos de la marihuana se encuentran, como hemos visto anteriormente, en las cabezas glandulares de los tricomas especializados situados en los cogollos y flores femeninas. Por lo tanto, durante la extracción en seco, el material vegetal debe pasar por una serie de tamices que tamizan las partículas cada vez más pequeñas hasta obtener sólo la parte correspondiente a los tricomas.
Los procesos industriales en los que se procesan grandes cantidades de materia prima para obtener cannabinoides cuentan con equipos de cribado mucho más modernos. Estos equipos incorporan grandes tambores en los que la fuerza centrífuga permite la separación de los diferentes componentes de la planta, que luego son tamizados a través de columnas de tamices.
Con el uso de diferentes diámetros de tamizado, este equipo permite eliminar cualquier contaminante del producto final, obteniendo un extracto de tricomas glandulares casi puro. El resto del material puede someterse de nuevo a otros procesos de extracción para obtener la mayor cantidad posible de cannabinoides.
Al despenalizarse el uso terapéutico y recreativo de la marihuana, la industria para su producción y comercialización ha ido creciendo rápidamente. Su influencia actual es tan grande que se cotiza en bolsa como materia prima, y puede hacer subir o bajar las cifras según se despenalice o no su uso.
Los debates sobre su uso terapéutico o recreativo avanzan a distintas velocidades, pero no cabe duda de que la industria de la marihuana dará mucho que hablar en los próximos años.
